D.A

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lunes, 9 de junio de 2014

INTRODUCCIÓN

Las matemáticas es uno de los conocimientos más antiguos que el ser humano ha estudiado e investigado. Su origen se encuentra en las grandes civilizaciones antiguas. Las culturas egipcias, griegas, chinas y árabes tuvieron grandes matemáticos y desarrollaron complejos sistemas como el numérico que aun hoy utilizamos. Las matemáticas están presentes en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana es una herramienta conceptual necesaria para la participación inteligente en la sociedad. Con las matemáticas las personas desarrollan sus aptitudes intelectuales. Por ello, aprender matemáticas es importante ya que:
a)      Son un poderoso medio de comunicación.
b)      Son importantes para otros campos del conocimiento.
c)      Contribuyen, junto con otras materias, al desarrollo del pensamiento lógico y a la precisión y visión espacial.
d)     Suscitan un interés intrínseco en muchas personas.

            Si bien esta clara la necesidad de las matemáticas, la realidad de cada día pone de manifiesto que las matemáticas son difíciles de enseñar y de aprender. Como señala Gonzalez-Pienda (1998). Las primeras dificultades surgen durante la adquisición de las nociones básicas que son imprescindibles para la comprensión del número como son la clasificación, la seriación, la correspondencia, el valor cardinal, la reversibilidad, etc. Por ello, para que el niño llegue a la comprensión adecuada de los conceptos numéricos debe haber experimentado y manipulado a tevés de su propia actividad y desde ésta adquirir el lenguaje matemático. (Tomado de Santuiste V., 2005).

DEFINICION

El termino discalculia se emplea para designar dificultades en la ejecución de operaciones aritméticas. La discalculia es un trastorno que se manifiesta por debilitamiento o pérdida de la capacidad de calcular los símbolos numéricos o hacer operaciones aritméticas simples.  Generalmente se atribuye a déficit verbal, espacial, secuencial y cognitivos (Ediciones Euroméxico, 1998). 

CAUSAS (ETIOLOGÍA)

Mientras que una capacidad matemática pobre o de bajo nivel puede ser causada por una enseñanza deficiente o por una capacidad mental inferior, la discalculia está asociada con un cierto tipo de disfunción neurológica que interfiere con el pensamiento cuantitativo. En general se localizan dos tipos de deficiencias aritméticas: las relacionas con otros trastornos lingüísticos y las que se refieren a perturbaciones en el pensamiento cuantitativo.
El niño que padece algún trastorno del lenguaje auditivo receptivo, probablemente se desempeña mal en aritmética, no porque no logre entender los principios básicos del cálculo, si no porque no consigue comprender la explicación oral del maestro, los problemas que se le plantean y las instrucciones del caso. Una dificultad lectora lo coloca en desventaja al leer los problemas y una digrafía le impide escribir las respuestas. (Ediciones Euroméxico, 1998).

            (Narvarte, 2001). Independientemente del nivel mental, de los métodos pedagógicos empleados y de las perturbaciones específicas. Se observa en algunos niños dificultad de integración de los símbolos numéricos en su correspondencia con las cantidades reales de objetos.
a)      El valor del número no se relaciona con la colección de objetos.
b)      Se constatan igualmente dificultades en efectuar una buena coordinación espacial y temporal, relación que desempeña un papel importante en el mecanismo de las operaciones y dificultad o imposibilita la realización de cálculos.
c)      Por lo general, el niños disléxico que rota, transpone o invierte letras o silabas, repite los errores con los números (6 X 9); (69 X 96); (107 X 701).

d)     Esto, como es lógico, puede retrasar notablemente el aprendizaje numérico y aritmético y desencadenar una discalculia. 

CARACTERÍSTICAS (SÍNTOMAS)

Las perturbaciones del pensamiento cuantitativo o discalculia abarcan la comprensión de los propios principios  matemáticos. En Trama (2010), Miles y Miles (1992), llegaron  a la conclusión de las siguientes características:
a)      Todos o la mayoría de disléxicos tienen dificultades matemáticas de algún tipo pero estas pueden superarse en grados que varían según los sujetos y en algunos casos, el disléxico puede llegar a obtener resultados matemáticos extremadamente buenos.
b)      Es probable que estos alumnos tengan problemas en su memoria inmediata en relación con los datos numéricos, y cuando resultan necesarios pueden recurrir a estrategias compensatorias tales como contar con los dedos o poner marcas en el papel.
c)      Tienen dificultades para aprender las tablas y recitarlas y pierden fácilmente el lugar o se confunden.
d)     También pueden perder el lugar sumando columnas de números.
e)       Sus dificultades con <<izquierda>> y <<derecha>> pueden afectar a sus cálculos.

f)       Les ayuda que los conceptos básicos (suma y otros) se introduzcan con ejemplos concretos (p. ej., agregando y quitando bloques)

CLASIFICACIÓN, (Ediciones Euroméxico, 1998)

La discalculia puede ser adquirida, cuando es secundaria a una lesión cerebral o del desarrollo en la cual no existen aun criterios definidos para su diagnostico.

    v   DISCALCULIA ADQUIRIDA.
            Los trastornos del cálculo adquiridos o discalculia adquirida, cuyas causas se deben a lesiones cerebrales, comprenden los siguientes tipos básico:
a)      Dislexia y disgrafia para números o discalculia afásica, que consiste en la dificultad para la lectura y escritura de números. A veces se presenta asociada a la dislexia y disgrafia verbal o a otros problemas difásicos.
b)      Discalculia espacial, entre cuyas manifestaciones incluyen:
1.      Sustitución de una operación por otra: 2+3=6 (cambio a la multiplicación 2x3), 5x3=8 (cambio a la suma 5+3), 4+3=1 (cambio a la resta 4-3).
2.      Sustitución del conteo por el cálculo: 12+8= 13 (12,13), 7+9=8 (7,8).
3.      Preservación del ultimo digito que se presenta: 7x4= 24 (4,24), 7x8=58 (8,58).
4.      Inversión del numero que aparece en uno de los términos y su presentación como respuesta: 43+16= 34 (43,34).
5.      Déficit en la retención o memoria inmediata de los componentes numéricos de un problema.
6.      Inversión de números polidígitos: 31 por 13, 101 por 110.
7.      Inversión en la dirección para las operaciones: sumar, restar o multiplicar de izquierda a derecha.
8.      Columnas desalineadas al ejecutar las operaciones.
9.      Omisión de números.
10.  Confusión de signos.
11.  Concepto de números: mayor que, menor que.
b)      Anaritmetría, que aunque no se relaciona con los dos tipos de discalculia antes señaladas, sí puede estar asociada a otros trastornos neuropsicológicos. Desempeña un papel muy importante en el debilitamiento de la memoria ocasionando que los niños afectados sean incapaces de elaborar o evocar tablas de multiplicación previamente aprendidas.

    v   DISCALCULIA DEL DESARROLLO.
            No ha sido investigada al grado de la disfasia o la dislexia del desarrollo; sin embargo, algunos especialistas señalan que la disfunción cerebral causante de este trastorno puede reflejar déficits verbal, espacial, de secuencia, de praxia, de atención de memoria o cognitivo.
            Tipos de discalculia del desarrollo:
a)      Discalculia verbal: Dificultades en la habilidad para designar oralmente términos y relaciones matemáticas
b)      Discalculia practognósica: Trastorno en la manipulación matemática de objetos reales o impresos
c)      Discalculia léxica: Dificultades en la lectura de símbolos matemáticos
d)     Discalculia grafica: Trastornos en la manifestación de símbolos matemáticos escritos.
e)      Discalculia ideognósica: Debilitamiento de la capacidad para realizar cálculos mentales
Discalculia operacional: Dificultad para ejecutar operaciones matemáticas

DETECCIÓN (Narvarte, 2001):

Los primeros indicios de discalculia se pueden observar en el niño que ya avanzado en su primero grado, no realiza una escritura correcta de los números y que, por lo tanto, no responde a las actividades de seriación y clasificación numérica o en las operaciones. En los niños de grados mayores está afectado el razonamiento, resultando imposible la resolución de los problemas aritméticos más simples. El maestro debe alertarse principalmente si en el área de lectoescritura no aparecen fallas ni retraso alguno.

DIAGNÓSTICO (Narvarte, 2001)

Ante la sospecha de una discalculia observada en el trabajo diario escrito y oral del niño o ante reiterados fracasos en las evaluaciones de matemáticas, se debe realizar un sondeo de dificultades numéricas en forma individual con el niño. Se pueden suministrar:
a)      Dictado de números.
b)      Copiado de números.
c)      Cálculos no estructurados mediante juegos o gráficos.
d)     Situaciones problemáticas-lúdicas.
            Cualquier intervención educativa debe ir precedida de un diagnostico diferencial en que se identifiquen las dificultades de aprendizaje de las matemáticas (DAM). Tradicionalmente la evaluación examinaba variables como: el nivel de desarrollo del razonamiento (conservación, clasificación, seriación…), la realización de cálculos aritméticos (numeración y operaciones), los conceptos matemáticos que posee el alumno, su comprensión y expresión verbal y el planteamiento de problemas y modo de resolverlos; y los elementos gnoso-práxicos, en lo tocante a la estructuración espacio-temporal y el dominio del espacio gráfico. En Velasco y Jabonero (1984), tomado de (Santuiste, 2005).
            La evaluación, para un diagnostico eficaz, debe examinar tanto el conocimiento formal como el informal, ya que este ultimo puede ser insuficiente y dificultar el acceso a las matemáticas. Debe detallar los puntos fuertes y débiles del alumno, la precisión y eficacia de las técnicas matemáticas básicas y su grado de automatización, las estrategias seguidas para llegar a una solución y los errores sistemáticos que comete, para tratar de conocer las insuficiencias de los conocimientos subyacentes. Para cumplir las condiciones mínimas de un diagnostico diferencial, existe una considerable variedad de instrumentos estandarizados que son muy útiles para identificar a los sujetos con DAM (Dificultad de Aprendizaje Matemático). En general, no se utilizan pruebas aisladas sino que se aplican baterías de tests y pruebas específicas que permiten identificar los diferentes factores intervinientes. Con fines prácticos, a continuación presentamos las pruebas agrupadas en dos tipos: pruebas psicológicas y pruebas pedagógicas. (Santuiste, 2005)
  v   PRUEBAS PSICOLÓGICAS. (Santuiste, 2005).
            La finalidad de las pruebas psicológicas es identificar si el alumno presenta déficits aptitudinales específicos que algunos autores han encontrado que correlacionan con el rendimiento matemático. Para identificar los procesos cognitivos y neuropsicológicos que intervienen en la realización de tareas matemáticas, se pueden utilizar diferentes tests. Entre los tests que proporcionan datos de interés se encuentran los siguientes:
a)      Escalas de inteligencia de Wechsler (WPPSI de los 4 a 6 ½ años; WISC-R, de los 6 a los 16 años; WAIS, de los 16 en adelante). Son las escalas más utilizadas en la evaluación psicopedagógica.
b)      Escalas de Mc Carthy de aptitudes y psicomotricidad (MSCA, de los 2 ½ a los 8 ½ años) incluye una escala numérica con tres subpruebas de interés: recuento y distribución, cálculo y memoria numérica.
c)      Tests de Factor g (como el factor g de Cattell y de matrices progresivas de Raven, ambos de aplicación colectiva a partir de los 4 años). Proporcionan una medida de la inteligencia general.
d)     DAT. Es una batería de aptitudes diferenciales, de aplicación colectiva a partir de los 14 años. Evalúa algunos aspectos de la inteligencia general como: razonamiento abstracto, razonamiento verbal, aptitud numérica, rapidez y precisión perceptiva, razonamiento mecánica y relaciones espaciales.
e)      Test del desarrollo de la percepción visual de Frostig (3 a 7 años). Resulta relevante, principalmente para el diagnostico de dificultades en geometría.
f)       Test gestáltico visomotor de Bender (4 hasta adultos). Permite valorar la inteligencia visomotora y las alteraciones neurológicas.
g)      Batería Luria-DNI. Es una prueba para la evaluación de trastornos neuropsicológicos, con baremos para niños a partir de los 7 años. Entre otras muchas pruebas incluye una de aritmética con dos subtests: escritura numérica, en el que pide al niño escribir y leer números de izquierda a derecha y de arriba abajo, así como decidir qué número de entre los varios que lee o escucha es mayor; y operaciones aritméticas, en el cual el niño debe resolver sumas, restas y multiplicaciones, completar operaciones en las que falta un número o el signo y contar hacia atrás de 3 en 3.
h)      Cuestionarios de personalidad para niños de Cattell (ESPQ, CPQ y HSPQ) (6 años hasta adultos). Es importante conocer la personalidad del niño y su forma de reaccionar ya que ésta puede influir en el rendimiento académico.

  v   PRUEBAS PEDAGOGICAS. (Santuiste, 2005)
            Las pruebas pedagógicas específicas ayudan a determinar el grado de dominio de la diversidad de conceptos y procedimientos propios del ámbito matemático, tales como:
1.      Habilidad para comprender y usar los conceptos de cantidad, combinaciones, número, forma, tamaño, posición y medida.
2.      Habilidad para sumar, restar, multiplicar y dividir números naturales, enteros y fracciones.
3.      Habilidad para aplicar los conceptos matemáticos a la solución de problemas en situaciones personales y sociales (comprar y vender, calcular diferencias de tiempo, pesar y medir).
4.      Habilidad para clasificar y categorizar datos y hechos matemáticos.
5.      Adquisición de nociones e información específicamente matemática.

Algunos ejemplos de pruebas pedagógicas son:
a)      Pruebas pedagógicas graduadas para preescolar y ciclo inicial (EAP de Terrasa, 1989).
b)      Pruebas psicopedagogías de evaluación individual (Montesinos et al., 1991). Incluyen tareas que permiten detectar la competencia del alumno en el conocimiento de cantidades, operaciones, problemas y otros contenidos de educación infantil y primaria.
c)      Prueba de cálculo y nivel matemático (A. Palomino y J. Crespo). Esta prueba detecta dificultades o errores en el aprendizaje del cálculo.
d)     Prueba de aptitud y rendimiento matemático (R. Olea, L. E. Líbano y H. Ahumada). Se aplica de 7 a 12 años y consta de 3 series :
Serie A: Nociones previas (conservación, seriación, previsión, clasificación e inclusión).
Serie B: Conocimiento de la simbolización matemática (dictado y lectura de números, concepto de valor, concepto de signos, conocimiento de figuras geométricas y conocimiento de cuerpos geométricos).
Serie C: Disposición para el cálculo y resolución de problemas (repartición y resta, resolución de problemas con elementos concretos, con dificultad en el enunciado y de problemas abstractos).